El pasado sábado 20 de Octubre la Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida, celebro un año más su fiesta, que en esta ocasión fue más especial que nunca ya que a lo largo de todo el fin de semana tuvieron lugar los actos que pusieron fin al XXV Aniversario de su fundación, celebrado durante este último año.

El fin de semana comenzó con la presentación y bendición en la S.I. Catedral de la reliquia del Santo Sepulcro de Jerusalén, recibida el ocho de septiembre de 2017, en el Convento del Santísimo Salvador de manos de Fray Emilio Bárcena, con su certificado de autenticidad. Un trozo de roca obtenido durante las últimas obras de consolidación del edificio que alberga el lugar más santo de la Cristiandad, llegado a nuestra ciudad en la peregrinación a Tierra Santa que tuvo lugar el pasado año con motivo del XXV aniversario.

Al término de la bendición, se procedió al traslado procesional, que partiendo del atrio de la Catedral recorrió la Calle Ancha, Plaza de San Marcelo, Calle Teatro y La Rúa hasta su llegada al convento de las RR.MM. Concepcionistas, donde una vez allí, mediante la firma de un documento de cesión, fue entregada dicha reliquia a las madres para su custodia, a partir de ese momento, podrá ser venerada por cuantos fieles quieran acercarse al templo benedictino.

Llegados al domingo, a las 13h tuvo lugar la eucaristía en la iglesia del convento concepcionista, donde se presentó la reliquia, acto en el que además se obsequió a las diferentes cofradías y hermandades de la ciudad, con una seudoreliquia obtenida en la misma peregrinación a Tierra Santa.

Como cierre de la jornada matinal, la Agrupación Musical de la Cofradía, ofreció un pequeño concierto en el exterior del convento del que todos los allí presentes pudimos disfrutar. Como fin de fiesta, tuvo lugar la ya tradicional comida de hermandad, celebrada en el Restaurante Zuloaga.

Sin lugar a dudas, la celebración de nuestro XXV Aniversario, marcara un antes y un después en la historia de nuestra Cofradía, por la relevancia que supone la llegada a nuestra penitencial de tan importante reliquia.

Daniel Sánchez Sánchez